Lentes progresivos: cómo elegir el mejor para cada paciente

La solución ideal para ver claro a cualquier distancia

Los lentes progresivos ofrecen una corrección visual multifocal, permitiendo a los pacientes ver con claridad a diferentes distancias (corta, media y larga) sin saltos en la graduación, como ocurre con los bifocales. Cada vez son más populares, especialmente en personas que sufren presbicia, una condición relacionada con la edad. Pero con tantas opciones en el mercado, ¿cómo seleccionar el lente progresivo adecuado para cada paciente?

Factores clave para la elección de lentes progresivos:

  • Estilo de vida del paciente

→ Trabajo en oficina o actividades en interiores: Para quienes pasan mucho tiempo frente a una computadora o leyendo, se recomiendan lentes progresivos diseñados con un amplio campo de visión intermedia. Los diseños ocupacionales pueden ser útiles aquí.

Actividades al aire libre: Si el paciente está frecuentemente en exteriores, los lentes progresivos con tratamientos como filtros UV o antirreflejo pueden ser la mejor opción. También se pueden considerar los lentes fotocromáticos, que se oscurecen con la luz solar.

  • Comodidad y adaptabilidad

Algunos pacientes pueden experimentar un período de adaptación a los lentes progresivos, especialmente si nunca han usado lentes multifocales antes. Los diseños más avanzados ofrecen transiciones más suaves entre las zonas de visión. Aquellos con áreas de visión más amplias suelen ser más fáciles de adaptar.

  • Presupuesto

Los lentes progresivos varían en precio dependiendo de su tecnología. Las opciones más económicas pueden ofrecer un buen rendimiento, pero los lentes de gama alta tienden a proporcionar una experiencia visual más cómoda y precisa.

  • Tratamientos y personalización

Los lentes progresivos se pueden personalizar con distintos tratamientos: antirreflejante, resistente a rayaduras, hidrofóbico, y hasta tratamientos anti-fatiga visual para usuarios intensivos de pantallas. También es importante elegir el material adecuado para la graduación y estilo de vida del paciente (policarbonato, alto índice, etc.).

No existe un "mejor" lente progresivo que se aplique universalmente a todos los pacientes. La clave está en una evaluación personalizada: entender las necesidades visuales y el estilo de vida del paciente, considerar su presupuesto y ofrecerle una opción que maximice su comodidad y calidad visual.

Un enfoque centrado en el paciente, acompañado de la tecnología adecuada, permite recomendar lentes progresivos que mejorarán notablemente la calidad de vida de cada persona.